El sector del comercio se enfrenta a una mutación profunda como consecuencia del proceso de transformación digital. El uso de pantallas táctiles y probadores digitales, la interacción con los clientes a través del uso de las redes sociales y aplicaciones para móviles, el empleo de nuevos procedimientos digitales de pago o la aplicación del “big data” son solo algunas novedades que están revolucionando la actividad comercial. Este proceso de transformación se está acelerando además como consecuencia de la crisis de la Covid-19 (como comentamos aquí).
En este contexto, diversas administraciones públicas se están planteando como objetivo apoyar a la pyme comercial en su adaptación a las nuevas circunstancias para favorecer así su viabilidad y mitigar la destrucción de empleo asociada a la crisis que atraviesa el sector. A este respecto, es necesario tener en cuenta en el diseño de estas actuaciones públicas la evidencia disponible sobre los factores que favorecen y obstaculizan la adopción de tecnología en la pyme comercial. Se trata de un aspecto que analizamos en este artículo (junto a Juan Antonio Martínez Román).
En dicho trabajo estudiamos los factores impulsores de la adopción de tecnología (introducción de nuevo equipamiento técnico e informático y adopción de nuevo software y aplicaciones) sobre una muestra de pymes operando en el sector del comercio al por menor en España.
El análisis efectuado permitió comprobar que los perfiles personales de los empresarios, tanto en lo que se refiere a las motivaciones para la puesta en marcha o mantenimiento del negocio, como a su bagaje educativo constituyen factores clave que delimitan la capacidad de las pymes para adoptar tecnología. En relación con la motivación empresarial, son los empresarios con motivaciones por oportunidad (frente a aquellos motivados por situaciones de necesidad) los que lideran pymes comerciales con mayor capacidad de adopción tecnológica. En el caso del nivel educativo del empresario, cuanto mayor es este, mayor capacidad de adopción de tecnología muestran las pymes comerciales, como cabría esperar.
La importancia del capital humano como factor clave en estos procesos de transformación tecnológica, se ve avalada también por un segundo resultado en este estudio: aquellas empresas que implementaron actividades formativas para sus empleados tuvieron mayor capacidad de absorción tecnológica.
Asimismo, aquellas pymes que desarrollaron iniciativas de cooperación con otras empresas pudieron adoptar nueva tecnología en mayor medida. Este hecho indica que las limitaciones a las que se enfrentan las pymes derivadas de su reducido tamaño, que les impide beneficiarse de economías de escala, podrían verse mitigadas mediante mecanismos de cooperación empresarial.
Por otra parte, nuestros resultados sugieren que la adopción de tecnología en las pymes del comercio minorista no se plantea con el objetivo de reemplazar a trabajadores, como a menudo se suele suponer.
Por lo tanto, las administraciones públicas pueden jugar un papel positivo catalizando los procesos de adopción de tecnología en las pymes comerciales a través del fortalecimiento del capital humano en estas organizaciones. Para ello cobra sentido el apoyo público a acciones formativas y de asesoramiento con un enfoque que estimule la colaboración empresarial. Este tipo de iniciativas parece ser el mecanismo más eficaz para aumentar la productividad y la calidad del servicio en las pymes comerciales tradicionales, promoviendo así la supervivencia e incluso el crecimiento de estas empresas.
Referencia:
Romero, I. and Martínez-Román, J.A., 2015. Determinants of technology adoption in the retail trade industry – the case of SMEs in Spain. Amfiteatru Economic, 17(39), pp. 646-660.